domingo, 1 de junio de 2014

GATTACA


Sin duda de las películas más significativas en mi vida…Andrew Niccol en su opera prima nos transporta a una realidad colectiva en la que los límites del desarrollo educativo,  social y laboral de cada individuo vienen impuestos socialmente  por el potencial que tu cadena helicoidal de ADN traiga.
 La práctica de la gestación de embriones manipulados genéticamente está ampliamente desarrollada, y aun  convive con la alternativa de traer hijos al mundo fruto del amor, del azar, (de la fe llegan a denominarlo en la película….)
De esta manera surge un mundo en el que la discriminación por no cumplir con un estándar social de ideal personal se asume con total naturalidad , desterrando a  aquellos privados de una condición genética deseable, a una vida predestinada a pertenecer a la clase social más baja.
GATTACA es una Oda al poder de la Psique frente al determinismo de la Biología. Cuestión que tan desde el origen de la Psicología se nos ha planteado, hasta qué punto podemos modificar nuestra conducta?¿hasta qué punto está determinada por condicionantes genéticos?...Vemos como un mismo cuerpo, una misma identidad es utilizada por dos psicologías totalmente distintas, destacándonos la importancia de nuestro marco de referencia como factor determinante para aprehender la vida, cómo la realidad es nuestra realidad y como nuestro estado interior es el que nos condiciona y enfoca nuestro sentir y nuestro estar en la vida.
Es  una historia sobre la capacidad de superación del ser humano y sobre como teniendo un para qué, nos sobran los demás argumentos Cuánto poder tiene nuestra psicología para vencer barreras, creencias creadas socialmente y para entender que muchas veces los límites de crecimiento nos los estamos poniendo nosotros mismos al dirigir nuestra respuesta (cognitiva, emocional o conductual ) en base a nuestras creencias.
Gattaca abre tantos debates éticos y psicológicos como queramos: tecnología, genética, clases sociales, valores…creencias, herencia, motivación ,gestión de emociones, personalidad, autoestima y autoconcepto, estilos de afrontamiento, locus de control…Y de todo, me quedo con que esta película, acompaña la afirmación de que somos lo que pensamos que somos….el contundente peso que tiene sobre nuestra existencia el valor que nosotros mismos nos damos, cómo somos capaces de dirigir nuestras oportunidades de éxito, de autorrealización, de felicidad en función de qué creemos que somos capaces de conseguir, quien pensamos que somos.
Nos muestra las dos caras de la misma moneda Vicent, predestinado a ser un don nadie que se construye a sí mismo y Jerome Euene Morrow, nacido con todos los dones y que sufre perdidamente por ver que se espera de él una medalla de oro como nadador y su rendimiento no consigue superar una plata.

Tambien, enlazándolo con mi profesión,  destaco la importancia de la constancia durante la construcción de un sueño, del compromiso, del estar dispuesto a todo…resumido en la frase “jamás me dejé nada para la vuelta….” Y asumiendo  perder su identidad, cayendo su tan meritoria hazaña en el olvido por ser indemostrable….Eso a Vicent ni le importa…

Como educadores GATTACA nos da la oportunidad de aprender…
·         Escúchate. Escucha tus creencias, tu voz interna…observa tus reflexiones, tus decisiones como si fueras otra persona y verás con mayor claridad qué creencias limitadoras te están dirigiendo.
·         Cuestiona. Pon a prueba creencias que estén impidiendo tu desarrollo.
·    Explora. Nuevas situaciones donde entren en juego habilidades dormidas. Agranda, engorda, enriquece, ajusta a tu yo real la idea que sobre ti tienes.

·         Recoge tu brújula interna…traza un viaje en el mapa de la vida que te pasee por lugares que quieres visitar.

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