…es la idea que me preside cuando veo el flexómetro
colgado de la percha del cuarto de Sofía. Colgado, enganchado en un sentimiento…
por su actitud hacia él, imagino
que son sentimientos vinculados a vivencias que le han conducido a generar un
cúmulo de ideas asociadas a él del tipo: desidia, galvanitis, inutilidad, herramienta que solo sirve
para hacerme preguntas que no me interesan sobre cuantos decímetros son 2
metros o qué sé yo…qué poco
interesante eres.
….Tambien
pienso que le han dedicado un pequeño, rápido vistazo a las medidas de longitud,
al igual que a las de peso, a las de tiempo….El año que viene volveremos con un paso rápido y
superficial que le permitirá acordarse de cuan aburrido era aprender distancias
el año pasado…
¿qué nos impide mostrar estas
herramientas lógico-matemáticas de una manera más motivadora y en un contexto
de aprendizaje que les haga justicia?
Siendo tan útil tener un nivel de
competencia con las distintas medidas en la vida cotidiana, y u complemento tan bueno para la creatividad….
Nos permiten trabajar
simulaciones, crear mundos, resolver situaciones retantes futuras….y a niños de 8 años, por los que
fluye la lava del descubrimiento, esa herramienta llamada flexómetro es incapaz
de trasmitirle la energía emocional necesaria para que explosione el volcán y
quieran hacer magia con ella…
¿qué actividades podemos incluir
en las aulas para despertar en ellos las posibilidades que tienen el
flexometro, la balanza, el reloj, la brújula?
Recuerdo que hace unos años, ví
un video de la Escuela pedagógica de El Brot, en el que varios niños sostenían
un caracol en sus manos y se disponían a colocarlos en la línea de salida de
una carrera en la que después del tiempo estimado como suficiente, los
escolares medirían la longitud que habían alcanzado cada uno de ellos, para
conocer quien era el “caballo ganador”.
Me pareció tan estimulante la actividad,
tan divertida… Entre
tantas bondades que encuentro en ella, destaco que:
·
permite el movimiento corporal
·
la interacción con el entorno
·
Interacción con iguales,
·
El vinculo emocional con la actividad : les permite
sentir y expresar emociones ( las ganas de ganar, la risa, la ira, el miedo, incluso
el asco…quien
sabe…)
En
definitiva, una fabulosa manera de enganchar el flexómetro a un circuito
neuronal del placer, ya que ese aprendizaje, abrazará emociones positivas,
desafío, reto, relación interpersonal, además de utilidad, ya que te permite
aprender jugando y transferir este aprendizaje a otro tipo de juegos o
actividades lúdicas, aprendizaje real, aplicado a sus propios intereses.